Subimos el cerro desde el norte junto a otros miembros del CAU. El sendero es muy sencillo y la huella está bien marcada. Al final hay un torreón que hay que trepar, pero no tiene complicaciones, hay buenos agarres y la roca es súper firme.

Después de varios años volvimos a subir esta cumbre antes de ir al asado anual del DAV. Nos sigue pareciendo la mejor alternativa para subir un cerro por el día en el sector. Muchos fósiles, buenas vistas desde el filo y entretenida la escalada final para llegar a la cumbre.

Nos dirigimos al Cerro Rubillas y Punta Gólgota, pensando en hacerlo en un día, al llegar al filo que se descubren estas hermosas montañas, nos dimos cuenta que necesitaríamos un día más para lograr llegar, la nieve nos dificulto bastante el avance, así c

Tiempo despejado, ruta seca y soleada

Acampamos cerca de la faenas de AltoMaipo. Día de Mucho sol, la ruta estaba muy bien marcada. En nuestro caso no fue necesario el uso de cuerda para descender de la cumbre, solo tener cuidado al desescalar.

La ascensión se realizó luego de una nevada de aprox medio metro que ocurrió 2 días antes. Si bien había nieve polvo, no fue tan pesado para subir y las vistas fueron increíbles. Desde el portón de Alto Maipo nos demoramos 4.5 hrs en subir y 2.5 hrs en bajar.

Salida por el dia, con mi club PUMAS

Salida Masiva del Club Andino Universitario CAU. El grupo era espectacular, todos a muy buen ritmo, rápidos y con ganas de practicar anclajes y manejo de cuerdas. Bajamos de la cumbre justo cuando empezó a nevar y funcionamos como relojito. Grupo motivado y muy solidario. Fue un día perfecto.

Nos demoramos super poco, la ruta estaba marcada y la bajada la hicimos rápido porque se puso a nevar.

Super!!

Extrañaba a mis amigos (cordada BAD), asi que esta subida fue en lo personal una emotiva reunión de amigos. Fuimos a despedir el año a este bonito cerro.

ok

Nos tomó unas 2,5h alcanzar la cumbre. Desde la antecumbre bajamos un poco y rodeamos para llegar a la cumbre desde atrás.

Sólo quedaba un manchón de nieve en la ruta. Nada de gente para un cerro que por su fácil acceso debiera estar lleno. No hubo control de acceso, lo que se agradece mucho.

Nieve blanda y honda.

No vale la pena perder el tiempo prestando atención a mi arrolladora y varonil guapura. Lo que hay que hacer es fijarse en el paisaje y en la enorme cantidad de montañas que es posible contemplar desde este hermoso cerrito, que en temporada invernal ofrece aún más belleza a quien lo visite.