Inicié el ascenso temprano desde el sector de Vilches, con un amanecer frío y el cielo parcialmente despejado. Desde el inicio, la nieve polvo cubría el sendero, haciendo cada paso más exigente pero también más disfrutable. El bosque estaba vestido de blanco, y el silencio era total, roto solo por el crujir de la nieve bajo las botas. A medida que ganaba altura, el terreno se abría, ofreciendo vistas cada vez más amplias hacia la cordillera. La nieve profunda exigió un esfuerzo constante, pero llegar a la arista final, con el Cerro Peine cubierto de blanco y el horizonte montañoso, fue un momento único. En la cumbre, la vista hacia la cordillera y sus volcanes, junto con el aire helado, coronaron la jornada. Recomiendo equipo de montaña invernal completo y buena condición física para disfrutar esta ruta con nieve fresca.
Características de la montaña
Media Montaña
Área protegida
Acceso libre
Primera ascensión
- Prehispánicos