La aproximación fue larga y tediosa, principalmente debido a las morrenas. Hicimos vivac a los pies del glaciar en una noche increible. Decidimos ascender desde la cara este por la ruta normal del cerro Moai. La ascención partió con una tediosa caminata por la morrena para montarse en el glaciar que tenía hielo en buenas condiciones y grietas angostas que no presentaron mayor peligro pero que de todas formas conviene rodear. El tramo final desde el portezuelo con el cerro Moai debe realizarse un pequeño gateo de 3-4 metros de altura, sin grandes dificultades. Se decidió volver por la misma ruta de ascenso.
Características de la montaña
Alta Montaña
Acceso con restricciones