Presentación

Una de las montañas más altas visibles desde Santiago, el Altar se levanta amenazante con su abrupta cara suroeste enfrentando a la ciudad.

Forma, junto al Plomo y al Littoria, la gran muralla que cubre a sus espaldas el río Olivares, y con él el gran sistema glaciar que comienza allá por el Juncal, en la V región. Es justamente su cara oculta la que sirve de lecho para que el gran glaciar Olivares Alfa vierta sus hielos al mencionado valle.

La montaña suele alcanzarse tras una larga caminata remontando el estero Yerba Loca. Lo común es lograr la cumbre desde la cima de la Paloma, por lo que buena parte de la descripción de la ruta (así como de la paradoja toponímica surgida entre ambos) se encuentra disponible en dicha descripción. Otras vías han sido poco exploradas, y no porque no exista el interés, sino porque es reconocidamente difícil y expuesto adentrarse a los canalones de la cara sur.

La vía natural para acceder a la alta cumbre en el menor tiempo posible, y sin adentrarse a los verticales canalones y espolones de la sur, es por el Norte, aprovechando los caminos de las mineras Los Bronces y Andina. En efecto, fue a través de los valles donde están ubicadas tales minas que los primeros ascensionistas alcanzaron la cumbre de la Paloma primero, y el Altar después, desde el Norte. Lamentablemente, las restricciones impuestas por ambas mineras a los montañistas que quieren ingresar al sector son exigentes de superar, o hacen la expedición prohibitivamente cara.

No hay certeza acerca de quien realizó el primer ascenso de este cerro puesto que los miembros del DAV Santiago, Lüders, Wolf y Pfenniger, que ascendieron en 1929 (primer ascenso registrado) encontraron en la cumbre rastros de un ascenso anterior. En su relato del primer ascenso al volcán San José, el montañista Sebastian Krückel menciona a R. M. Barrington como el primer ascensionista del Altar, pero no entrega más información al respecto. Todo hace suponer que Barrington ascendió el Altar entre 1915 y 1929 acompañado por algún otro miembro del Club Cordillera que podría haber sido Ridley Temperley, R. S. Lutz o P. Cox.

Principales Rutas

• Normal: se accede desde el portezuelo que se forma con La Paloma. El primer ascenso registrado es el de 1929 por Lüders, Wolf y Pfenniger.
• Variante Cara Norte: desde el glaciar Olivares Alfa hay que desviarse a la izquierda para quedar entre el Altar y el cerro Negro. Desde ahí se asciende por acarreos, canaletas y roqueríos extenuantes. Ruta poco frecuentada y abierta por R. Eyzaguirre (CL) y A. Eyzaguirre (CL) en 1952.
• Ruta Olivares Alfa: se accede desde el valle de río Olivares para lo cual hay que montar un campamento en las inmediaciones de la Loma Rabona a un costado del glaciar Olivares Alfa. Se asciende por el brazo norte de esta glaciar hasta alcanzar el portezuelo Altar - La Paloma desde donde se prosigue por la ruta Normal. Ruta abierta en 1960 por Winter (DE), Opitz (CL) y Stehr (CL).

Referencias

• Vigouroux, Iván (1988). Guía Informativa de Montañas. Zonas Central y Sur de la Cordillera de Los Andes. Federación de Andinismo de Chile.
• Echevarría, Evelio (1963). A Survey of Andean Ascents. American Alpine Journal (pág. 432).
• Krückel, Sebastian (1933). Geschichtliche Daten über ausgeführte Gipfelbesteigungen im Gebiet der chilenisch-argentinisch-bolivianischen Kordillere. Revista Andina 1933, Club Alemán Andino (pág. 35).
• Ambrus, Jozsef (1967). Guía de los Andes Centrales. Parte IX - Zona Farellones. Obra inédita (pág. 10-12).
• Echevarría, Evelio (1988). El Club Cordillera y la Primera Ascensión de el Altar. Anuario de Montaña 88. Federación de Andinismo de Chile (pág. 12-13).