Presentación

El Boldo es un cerro inserto dentro del parque homónimo ubicado en la comuna costera de Zapallar. Las laderas de este cerro son una ventana al pasado en donde es posible observar especies vegetales que hace miles de años dominaron la zona central de Chile. Mientras que su cara norte es habitada por vegetación xerófila, su vertiente sur es habitada por una combinación de vegetación esclerófila, destacando especies como boldos (Peumus boldus), naranjillos (Citronella mucronata) y bellotos del norte (Beilschmiedia miersii) y vegetación relicta, como canelos (Drimys winteri), petras (Myrceugenia exsucca), olivillos (Aextoxicon punctatum) y helechos, siendo estas últimas especies un vestigio vivo de la vegetación que dominaba la región al momento previo a la última glaciación. Desde entonces el clima local evolucionó de lluvioso a mediterráneo, reduciendo la vegetación relicta a zonas aisladas en donde sobrevivieron gracias a condiciones microclimáticas. En el caso del cerro El Boldo, la humedad de los vientos oceánicos del Oeste al pasar por sobre las heladas aguas de la corriente de Humboldt --que corre adyacente a la costa-- se condensa en neblina, la cual es luego forzada a ganar altura a medida que asciende por la laderas de esta montaña, haciendo que disminuya aún más su temperatura hasta llegar al punto de precipitación. Es finalmente esta precipitación la que complementa el suministro de las aguas pluviales hasta llegar a hacerlo equivalente al que existió durante la época de la última glaciación.

Se puede llegar a la cumbre de El Boldo a través de los bien demarcados senderos del Parque El Boldo, el cual contiene entre otras atracciones un mirador y una efigie de Cristo. El Boldo se encuentra flanqueado al Norte y Sur por el monte Papudo y el cerro La Higuera, cuyas cumbres pueden ser fácilmente alcanzadas a través de sendos portezuelos. Este conjunto de cerros al estar aledaños al mar ofrecen espectaculares vistas al borde costero y de los poblados de Zapallar hacia el Sureste y Papudo al Norte. Al Noreste también es posible ver el cerro Pulmahue junto a la ciudad de La Ligua.

Se desconoce quienes fueron los primeros ascensionistas de El Boldo pero es plausible pensar que fueron los nativos americanos que ya habitaban la región a la llegada de los españoles. La presencia de boldos en el cerro es probablemente la fuente de su nombre.

Referencias

• Bosque esclerófilo. Wikipedia.
• Francois, Jean-Pierre. (2004). Eslabones de una cadena rota: el caso del bosque relicto de Santa Inés. In: Historia Natural del Parque Nacional Bosque Fray Jorge. (F.A. Squeo, J.R. Gutiérrez & I.R. Hernández, Eds.) Ediciones Universidad de La Serena, La Serena, Chile (2004) 11: 205-218.

El equipo editorial de Andeshandbook publica de preferencia cerros que tienen una prominencia de, al menos, 100m y en el caso de algunas agujas rocosas 50m (1 largo de cuerda). Sin embargo, existen excepciones para cerros con una prominencia menor, originadas por cumplir  con una o varias de las siguientes condiciones:

1. Historia: Esto quiere decir que existen antecedentes anteriores a la fecha de la publicación del cerro en los cuales se habla de él. Usualmente son aceptados como cerros, nombres mencionados en publicaciones de cierto reconocimiento. Dentro de estas últimas podemos mencionar: anuarios de la Feach, publicaciones del American Alpine Journal, guías de cerros de Jozsef Ambrus e Iván Vigouroux, libros sobre la historia del montañismo de Gastón San Román, Evelio Echevarría y Louis Lliboutry, revistas de clubes de montaña como el DAV y el CACH, cartas topográficas del IGM, etc. El que estas publicaciones sean usualmente aceptadas no quiere decir que no pueden tener algún error.
2. Tradición: Se refiere a que el cerro es conocido por los lugareños y/o los visitantes de la zona en que se encuentra. Su nombre es de uso común. También caen dentro de esta categoría cerros que sin tener gran prominencia son ascendidos de forma habitual por la comunidad y, por lo tanto, sus cumbres son reconocidas por ella.
3. Posición geográfica especial: Cerros cabecera de valle que vistos desde diferentes puntos dan la impresión de tener una prominencia importante y que por esta razón se han hecho conocidos.

El cerro El Boldo ha sido publicado por cumplir con el requísito referente a su tradición, en cuanto ha sido conocido por los habitantes del sector con aquel nombre desde antaño.