Volcán Achén Ñiyeu

Presentación

Con este difícil nombre que significa "lugar que estuvo caliente" se conoce a un cono volcánico que se levanta en medio del Parque Nacional Lanín. Su nombre se debe a las grandes erupciones que tuvo este volcán en el pasado, la última de ellas hace tan solo unos 200 años y que formó una gran colada de lava de más de 7km de largo que llega hasta la orilla del lago Epulafquen.

También conocido con el nombre de Escorial, el Achén Ñiyeu forma parte de una cadena de estrato volcanes que culmina en el Huanquihué (2189m). El Achén Ñiyeu se encuentra a una costado de uno de los tramos de la llamada Huella Andina, senda que en 16 jornadas hace un largo recorrido desde el lago Aluminé, en la provincia de Neuquén hasta el lago Baggilt en la provincia de Chubut. El tramo que pasa junto al Achén Ñiyeu es el que une al lago Lolog con la laguna Verde. Debido a lo exigente de este recorrido no todos los excursionistas pasan a visitar su cumbre, a pesar de su fácil acceso. Probablemente si todos supieran de las vistas que se pueden tener desde su punto más alto, muchos de ellos harían el esfuerzo que implica su ascenso, puesto que desde su cima y junto a un sorprendente cráter se divisan, además del imponente Lanín, volcanes en territorio chileno como el Quinquilil, Quetrupillán y Villarrica y varios lagos como el Epulafquen y laguna Verde.

Además de la posibilidad de ascender este volcán como un complemento de la travesía desde el lago Lolog a laguna Verde es posible subir al Achén Ñiyeu en una cómoda excursión por el día desde laguna Verde, recorriendo el hermoso bosque nativo y pasando junto al gran escorial volcánico.

Referencia

• Volcanes Activos de Argentina. Grupo de Estudio y Seguimiento de Volcanes Activos, Universidad de Buenos Aires. 

El equipo editorial de Andeshandbook publica de preferencia cerros que tienen una prominencia de, al menos, 100m y en el caso de algunas agujas rocosas 50m (1 largo de cuerda). Sin embargo, existen excepciones para cerros con una prominencia menor, originadas por cumplir  con una o varias de las siguientes condiciones:

1. Historia: Esto quiere decir que existen antecedentes anteriores a la fecha de la publicación del cerro en los cuales se habla de él. Usualmente son aceptados como cerros, nombres mencionados en publicaciones de cierto reconocimiento. Dentro de estas últimas podemos mencionar: anuarios de la Feach, publicaciones del American Alpine Journal, guías de cerros de Jozsef Ambrus e Iván Vigouroux, libros sobre la historia del montañismo de Gastón San Román, Evelio Echevarría y Louis Lliboutry, revistas de clubes de montaña como el DAV y el CACH, cartas topográficas del IGM, etc. El que estas publicaciones sean usualmente aceptadas no quiere decir que no pueden tener algún error.
2. Tradición: Se refiere a que el cerro es conocido por los lugareños y/o los visitantes de la zona en que se encuentra. Su nombre es de uso común. También caen dentro de esta categoría cerros que sin tener gran prominencia son ascendidos de forma habitual por la comunidad y, por lo tanto, sus cumbres son reconocidas por ella.
3. Posición geográfica especial: Cerros cabecera de valle que vistos desde diferentes puntos dan la impresión de tener una prominencia importante y que por esta razón se han hecho conocidos.

 En el caso del Achén Ñiyeu, el cerro ha sido publicado por cumplir con las últimas 2 condiciones.