Presentación

Con uno de los nombres más extraños de la toponimia de los Andes centrales de Chile, el Mono Verde se alza como una gran mole roca al fondo del valle Monos de Agua. La primera impresión que da al observarlo desde el Oeste, es que cierra el paso y que el valle termina en sus faldas. Sin embargo, este continúa hacia el oriente rodeando por el norte la base del cerro, hasta alcanzar las nacientes del estero Monos de Agua en los glaciares que bajan del paso Francisco Moreno.

Pese a su cercanía con la frontera, el Mono Verde se encuentra integramente dentro de territorio chileno, al sur de los monos Blanco y Negro, separado de estos por el estero Monos de Agua. En realidad, el Mono Verde parece más bien una estribación del Juncal, del cual lo separa el glaciar Colgante Norte, por el que antiguamente se realizaba una ruta de ascenso que se ha vuelto casi impracticable debido al retroceso del glaciar. Sin embargo, la zona del Mono Verde todavía está cubierta de hielo negro, poco visible a primera vista.

El topónimo Mono Verde proviene del cajón Monos de Agua, llamado así por la forma en que los arrieros y gente de la zona se referían antiguamente a los penitentes que se forman en él. Lliboutry, en cambio, señala que el nombre proviene de unas curiosas rocas de yeso amarillo desde las cuales fluye abundante agua. Debido al color de sus rocas vistas a la distancia, las que probablemente tengan un alto contenido mineral que es de esperar no sea de gran valor para la minería, es que este cerro recibió este curioso nombre.

Su primera ascensión generó algo de confusión puesto que había sido atribuida a Fernando Montenegro, Sergio Montenegro y Carlos Noriega quienes la habrían efectuado el 10 de marzo de 1955 según consta en el listado de primeros ascensos de San Román. Sin embargo, en la revista Andina de 1955 este ascenso aparece registrado como ascensión al cerro Punta Verde, cumbre vecina al cerro Plomo. Todo hace creer que esta última versión es la correcta, puesto que Fernando Montenegro ascendió el Plomo 4 días más tarde, es decir, el 14 de marzo de 1955, por lo que se puede pensar que ya se encontraba en esa zona por esas fechas. Más tarde se aclaró un poco la situación cuando el propio Fernando Montenegró aseguró haber ascendido junto a Wolfgang Förster y Sergio Montenegro el Mono Verde, pero no en 1955 como quedó registrado sino que en 1964.

En 1980 se registrò el segundo ascenso al cerro por los miembros del Club Andeski de Valparaíso Patricio Gamblin y José Manuel Llanos por la canaleta de la cara norte.

Además de estos dos ascensos los únicos registros de un intento de cumbre que existían hasta hace unos años correspondían al de un grupo del Monval, liderado por Hugo Zuñiga, en los años 70 que intentó subir por una arista paralela a las canaletas de la cara Norte y a otro del DAV Santiago que en diciembre del 2016 intentó la cumbre por el filo sur llegando hasta unos 100m bajo la cima. En noviembre del 2017 un grupo de montañistas de la V Región, formado por Bruce Swain, Rodrigo Benavides y Darío Alfaro, logró hacer cumbre ascendiendo por la canaletas Noreste del cerro. Unos metros más abajo de la cumbre encontraron un testimonio ilegible por lo que sigue siendo un misterio quién y cuando se realizó el primer ascenso del cerro. Este testimonio está acompañado de un manual de rollo fotográfico por lo que se presume que el ascenso pudo ser realizaod en la década de los 70 u 80. En diciembre del 2017 otro grupo del DAV Santiago consiguió hacer cumbre siguiendo la misma ruta del grupo de Valparaíso, por lo que el cerro tendría, al menos, 3 ascensiones a la fecha. 2 miembros de esta expedición del DAV intentaron el ascenso por la canaleta Noroeste comprobando que aunque ésta llega muy cerca de la cumbre, no conecta con ella.

Referencias

• Lliboutry, Luis (1956); "Nieves y Glaciares de Chile", ediciones de la Universidad de Chile (pág.265).
• San Román, Gastón (1989); "Historia del Andinismo en Chile" Autoedición (pág.64)
• Temporada de Alta Montaña. Revista Andina N°81, 1955, Club Andino de Chile (pág. 24)
• Libro de Cumbres 2016. Club Alemán Andino (DAV).
• Rivera, Eduardo (2017). Relato Cerro Mono Verde. Club Monval.